Learning by doing con simuladores

Seguro que habéis oído hablar de los simuladores educativos. ¿Para qué sirven? A través de los simuladores educativos, el alumno aprende haciendo, experimentando situaciones reales en entornos controlados. El alumno aprende por descubrimiento, de forma práctica, a través de las diversas situaciones que se le presentan y de las decisiones que va tomando.

Los valores asociados al modelo learning by doing son aprender para hacer (habilidades) y no sólo para saber (conocimientos). Por ello, se pone al alumno en la necesidad de opinar, de implicarse, de tomar decisiones y escoger sus propias opciones. Se le van presentando situaciones y se le proponen alternativas de actuación, como ocurriría en un juego de aventura gráfica. El alumno va recibiendo feeback sobre las decisiones que toma, de forma que son posibles distintos finales.

¿Cómo usar el simulador?

Se puede utilizar en clase, con la acción guiada del profesor, o de forma autónoma, en casa, con el feedback que el propio programa le ofrece al alumno. Algunos simuladores tienen una guía de uso para profesores, de forma que se le pueda sacar el máximo partido en clase.

Además, los simuladores se pueden utilizar individualmente o en actividades colaborativas, según los objetivos de aprendizaje de la actividad y las competencias que se quieran desarrollar en los alumnos.

Muchas de estas aplicaciones son tan sencillas que ni siquiera requieren instalación previa, pudiendo usarse online.

¿Quieres ver ejemplos de simuladores?

Algunas instituciones han diseñado y desarrollado simuladores educativos para poner en práctica la formación teórica.

Por ejemplo, en el marco del programa Internet en el Aula, la entidad pública empresarial, Red.es el Ministerio de Educación a través del Instituto de Tecnologías Educativas (ITE) junto a las Consejerías de Educación de las distintas Comunidades Autónomas, ha diseñado y desarrollado simuladores para Formación Profesional. Puedes verlos pinchando aquí.

Estos simuladores cuentan con un área de docentes, en la que se explica cómo configurar el simulador, cómo seleccionar el grado de dificultad y consultar las sesiones de usuarios. También se incluyen sugerencias de explotación didáctica con una planificación para trabajar en los distintos casos que se presentan en cada simulador.

Os recomiendo que les echéis un vistazo, pues, aunque están diseñados para Formación Profesional, merece la pena ver el resultado. Para el área de Tecnología/ Tecnología industrial hay una gran cantidad de simuladores que podéis encontrar en Internet. Incluyo aquí un ejemplo para la asignatura de Tecnología industrial.

Seguro que en vuestras clases habéis utilizado algún simulador. Os animo a que lo compartáis en este post. ¿Quién empieza?